Mientras escribía la primera
entrada de este blog pensaba en películas malas que poder usar como contraste
con Ciudadano Kane y El resplandor. La primera que se me
ocurrió, como no podía ser de otra forma, fue El barón contra los demonios, clasificada en mi particular escala
como La Peor Película Que He Visto Nunca Jamás.
Después me di cuenta de que
no podía incluirla porque no estaba
seguro de que no fuera Arte.
Puede que esto parezca
bastante bipolar y sin duda es un síntoma más de lo difícil que es definir el
Arte. Pero como ya escribí demasiado en la otra entrada sobre lo que podía ser
Arte o no, no voy a redundar más en el tema.
Por otro lado, a pesar de
que por ahora siga siendo La Peor Película Que He Visto Nunca Jamás (y he visto
cosas como El hombre que salvó el
Universo, aka La “Star wars” turca,
o Summertime), después de haberla
visto en el cine acabé por comprarla en DVD y forma parte de mi colección. Y no
escondida, como si fuera porno, no. Orgullosa entre Dune y Los hijos de los
hombres. Ahí es nada.
Y es que la he revisionado,
varias veces, con pobres e inocentes incautos (diferentes, porque ver más de
una vez esta película sin una preparación mental previa es realmente peligroso
para la salud).
Hablamos de películas que de
tan malas son buenas. Nos arrancan una risotada ante las bufonadas sin sentido
y la falta de vergüenza. Es la categoría de El
ataque de los tomates asesinos o la citada “Star wars” turca. Toda la Troma y sus herederos de Arkham están
construidos sobre esa base (con más o menos gracia). Y sería fácil, muy fácil
meter en ese saco al Barón. Pero no, el Barón es especial. Sus bondades son
bondades per se, y no derivadas de
sus defectos. Es más, podría decir que sus defectos son consecuencia directa de
sus bondades y no al revés, lo que invierte el esquema de las películas
malas-buenas.
Mindexplose!
Ante tan inquietante
panorama de paradoja y gusto culpable, no puedo menos que dedicarle una entrada
de blog. No una reseña, no un análisis, no una crítica. Una expresión de qué
cojones significa para mí este producto y, quizás, una forma terapéutica de
enfrentarme al trauma que me producen el Barón, doña Pervertvm, la agente
Bowmann y los meta-reidores.
Adoro
los meta-reidores procesionaria.
Evidentemente,
esta entrada va a tener más spoilers
que un foro de Canción de Hielo y Fuego. Voy a diseccionarla hasta el detalle,
voy a entrar en sus tramos más aburridos y más intensos y voy a llegar hasta el
final. Pero al final es que da igual, porque como podréis ver esta película no
juega con giros de guion y la verdad es que tras varios visionados puede que no
la haya comprendido del todo. O puede que no haya nada que comprender.
Entremos
en materia. Os pongo la sinopsis literal que viene en la carátula del DVD (os pongo
una captura también por si no me creéis, infieles y apóstatas):
En las postrimerías del siglo
XXI, un enigmático superhéroe, denominado el Barón, capitanea una cruzada que
la organización religiosa Exorcio Deus Machine mantiene contra las fuerzas del
Mal. Durante una misión de exterminio, el Barón es apresado por la bruja Doña
Pervertvm y torturado hasta conseguir su esperma. Doña Pervertvm utiliza el
líquido seminal del Barón para fecundar a la Bestia-Ragnarok con el fin de que
engendre la más poderosa y definitiva raza de demonios. El Barón consigue
escapar pero, cegado por su culpa, inicia un sangriento vía crucis que revelará
su auténtica naturaleza.
Vale, es la versión japonesa, tendréis que confiar en mí |
Esta
sinopsis bien vale un (psico)análisis. Sobre todo el principio: “En las postrimerías del siglo XXI”. Me
encanta. Es grandilocuente, es ambiental, define el tono que tendrá toda la
película. Hace pensar en una película de ciencia ficción llena de pretensiones
en la que el concepto “Space Opera” tiene más de ópera que de Soap Opera.
Aunque nada más leer esta sinopsis tendréis ganas de que
entre en materia y empiece a despiezar el filme, el contexto es muy necesario
(como lo es para entender el valor del Posavasos
de diseño… digo… Cuadrado negro).
(Nota mental, explicar algún día la historia del posavasos
y el Cuadrado negro para que
entendáis por qué insisto tanto en este chiste)
El año de estreno oficial de la cinta es 2006, en el
festival Science Plus Film Festival de Triesten en Italia. No sería hasta 2007,
en el Festival de Cine de Málaga, que no fue estrenada en España y fue
precisamente en ese momento cuando yo pude verla. Pero este proyecto viene de
lejos.
En 1996, Ricardo Ribelles ya firmaba “Exorcio Deus
Machine: La Misión”, un corto que ya cuenta con los mismos actores en los
mismos papeles protagonistas y que se suponía el piloto de una serie basada en
este universo. Una serie de circunstancias desfavorables y complicaciones
entorpecieron la continuidad de la serie y acabaron dirigiendo todo ese
esfuerzo hacia una película de poco más de 90 minutos. Y todos ellos
financiados por el propio Ribelles y amigos, porque no tuvo ayuda externa
ninguna.
Una película que se estuvo rodando durante
aproximadamente 8 años. Algunos directores reputados, con presupuestos y
actores de primera línea, abandonaron proyectos menos ambiciosos en menos
tiempo.
Estamos todos situados. Es una película que mezcla
ciencia ficción y fantasía medieval-religiosa, hecha con bajo presupuesto
durante ocho años y con una cantidad de material y una riqueza pensadas para
desarrollarlas en formato serie. Como un animé
pasado de rosca rodado en España con actores reales y efectos especiales de Bioman.
Así que sí, es mala como un dolor de barriga, es mala
como pegarle a un padre en Navidad con un calcetín sudado y luego pedirle
dinero para drogas, es tan mala que le pega a las películas más pequeñas para
quedarse con su almuerzo. Pero es que si no fuera taaaaan mala no podría ser, y
toda su genialidad no existiría.
Antes he nombrado a Summertime.
Respeto opiniones sobre el metalenguaje y el valor de crítica de Summertime, pero para mí no es una
película, es una broma de mal gusto. No es mala porque no puede ser mejor, es
mala porque lo decide así en un ejercicio de anti-estilo cutre hecho a
conciencia. Y encima, cuando le pregunté al director que qué le habíamos hecho
los espectadores para que nos diera eso, me respondió: “comprar la entrada”.
Y tenía razón.
Las películas turcas de fantasía y ciencia ficción en las
que Spiderman es el villano que mata a sus secuaces con hámsteres y se enfrenta
a El Santo y al Capitán América (chúpate esa, Joss Whedon) o que fusilan
metraje de La guerra de las galaxias
tienen un contexto muy particular y un carácter nacionalista que justifican su
naturaleza. No puedes considerar Lionman
como una mala película sólo por sus efectos especiales deleznables y sus
actuaciones lamentables porque están pensadas para un público muy particular
que prefería ese nivel de calidad con tal de que el producto fuera nacional y
estuviera protagonizado por su gente, y no por blanquitos cristianos que ni les
iban ni les venían.
En cuanto a la Troma, Arkham o las TV movies de Syfy, son
obras que alcanzan unas cotas de wtfismo
tan altas porque es su intención (no podéis dejar de ver Tyrannosaurus azteca y su reflexión final, sobre todo su reflexión
final).
Pero El Barón, el Barón se toma en serio a sí mismo casi
todo el tiempo, o no y eso es parte de la broma. Y se le nota lleno de amor.
Amor al cine, a la fantasía y a la ciencia ficción en cada uno de sus
fotogramas.
Amor a un proyecto más grande de lo que el director y sus
medios podían realizar, y a pesar de todo lo realizó, lo enseñó y lo sacó en
DVD para que pudieras tenerlo en tu salón y disfrutarlo (ejem) siempre que
quisieras.
Un estudio con dinero para efectos especiales buenos de
verdad jamás habría apoyado ese guion. Y además hubiera acabado con parte del
carisma de la cinta. Los diseños retrofuturistas porque sí, por qué no; las
marionetas que en su artificialidad son sorprendentemente expresivas comparadas
con las criaturas CGI; las escenas en las que, a falta de actrices, se recurre
al stop motion. El señor que toca la
gaita en el ejército de Exorcio Deus Machine, por todos los dioses.
Para poder tener el carisma que tiene, no puede tener más
presupuesto, no puede tener más apoyo externo, no puede ser una mejor película
porque con un poco más de dinero no habría tenido ni la cuarta parte de su alma
y con menos no podría haberse terminado.
¿Entendéis ahora por qué al principio hablaba de que no
sabía si calificarla de Arte o no? Es una obra genuina, llena de alma y
espíritu, que intenta alcanzar lo sublime con los medios que tiene y que está
preñada de los sentimientos del creador.
A mí me dice más que el tiburón en una bañera ese.
Llevo postergando el meterme de lleno en la trama desde
hace demasiado tiempo, y al llegar hasta aquí he decidido que no lo voy a
hacer. Que la descubráis vosotros mismos viéndola…
Sí, que te crees tú que voy a ver eso... |
Noooo, que es broma.
Pero eso sí, ahora vienen los spoilers gordos de verdad,
los que tienen derecho a una reducción de estómago en la sanidad pública. Si
por un casual todo lo anterior os ha picado el gusanillo para darle una
oportunidad y queréis llegar vírgenes (viciosos), mejor dejad de leer aquí.
Si podéis evitar la tentación, claro.
Hay que decir que una de las cosas que más juegan contra
y pro la película es la cantidad de material que tenían preparado. Como ya he
dicho, el plan era que esto fuera una serie de televisión, así que construyeron
un mundo coherente dentro de su propio wtfismo
y lo llenaron de personajes, razas y acontecimientos que hubieran dado para
varias temporadas.
Estamos en un futuro no tan lejano (¿no os acordáis? En
las postrimerías del siglo XXI), en el que la guerra entre Cielo e Infierno se
libra de forma abierta en la Tierra, que es el bastión que queda para la fe y
el ser humano. Desde su estación orbital, la organización religiosa Exorcio
Deus Machine es la esperanza que le queda a la humanidad contra las hordas de
criaturas de las tinieblas.
Hordas de lo más variopinto, por otro lado. Porque Satán,
Satán no sólo es la encarnación del Mal Absoluto, sino que también es un
gigantesco ciempiés proveniente de Plutón capaz de manifestarse en una forma
pseudo espectral en la Tierra para dar apoyo a sus tropas. Tropas que incluyen
los demonios mecánicos conocidos como Parlanchines reidores, creados por la
bruja selenita Doña Pervertvm, y cientos de pobres marcianos que forman la
carne de cañón del ejército del Mal, controlados mentalmente por un alienígena
traidor a su raza llamado simplemente Argonauta X.
Por fortuna, la humanidad no está sola. Cuenta con la
inestimable ayuda de los supervivientes de la raza de los belfudos, pacíficos e
inteligentes seres que vieron su mundo destruido por Satán y que aportan sus
conocimientos técnicos y sus habilidades como mecánicos excepcionales a la
causa humana. Y los experimentos genéticos han dado lugar a excepcionales
mutantes que poseen resistencia y fuerza mucho mayores que el ser humano medio,
pagando el precio de una degeneración acelerada.
No obstante, no todo son maravillas en el bando humano,
pues tanto belfudos como mutantes se sienten (y no sin razón) como ciudadanos
de segunda fila, instrumentos valiosos en el mejor de los casos, carne de cañón
la gran mayoría de las veces.
En el conflicto, el bando demoniaco no pasa por sus
mejores momentos, pues del lado de Exorcio combate el misterioso superhéroe
conocido como El Barón. Y es él quien unifica la esperanza y alisa las
diferencias internas del bando del Bien.
Inciso para hablar sobre el Barón. El Barón es lo que
pasaría si cruzases a Solid Snake y Raiden y luego le dieras un mandoble
medieval. Tiene la vestimenta (de gomaespuma) y el carácter baddass de Snake y el pelazo y la
habilidad con espadas de Raiden. También tiene los ojos rojos, lo que podría
ser un signo de albinismo (síndrome de R A Salvatore, quizás). Dos ¿cicatrices?
¿tatuajes? ¿dibujos con rotulador permanente? cruzan su rostro dando idea de
que podría tener un origen biomecánico.
O no, oiga, porque lo de enigmático lo lleva la película
hasta sus últimas consecuencias. Ni sabemos de dónde viene, ni sabemos a dónde
va, ni sabemos la naturaleza de sus poderes. Parecen tener que ver con la fe,
pero si es su fe interna la que los mueve o una entidad superior, eso nos queda
oculto. Sabemos que se regenera de heridas que para otros serían mortales
(atravesado de parte a parte por la lanza de Doña Pervertvm hasta que la
gomaespuma de su traje se abre en dos y descubrimos que es gomaespuma roja por
dentro) y nadie cuestiona su habilidad como espadachín y fuerza.
Y eso es todo lo que sabremos de él. ¿Por qué es el
típico héroe silencioso? No, amigos, no. Porque el mamonazo no para, ¿eh? No
hay ninguna escena, en serio, ninguna en la que aparezca y no de un discurso
lleno de grandilocuencia y profundidad (de baratillo).
El trailer
La trama comienza con la captura del Barón. Intentando descubrir el paradero de algunas de las mujeres más fuertes del ejército humano, el Barón y el teniente Alexandre (una mezcla de Sancho Pancha y Iron Man) llegan a una de las entradas del complejo subterráneo de oscuridad y pecado conocido como Grieta Pervertvm, donde descubren que las mujeres han sido violadas por la bestia-Ragnarok, suerte de criatura demoniaca hija directa de Satanás que ha de fecundar un hijo antes del Solsticio de Invierno para evitar el destino de devorarse a sí misma por su propia ansia fecundadora. Si lo consiguiese, este hijo sería el primero de una nueva casta demoniaca tan poderosa como nunca antes se ha visto. No obstante, las mujeres humanas no son lo bastante fuertes para soportar la estirpe de la bestia, y todas mueren. En ese instante, un ejército de Slappys (sí, el muñeco de Pesadllas de R L Stine) los rodean. Estos tienen el nombre de Parlanchines reidores, y son un grupo de criaturas mecánico demoniacas caníbales y violentas. Superados en número, el Barón se deja capturar para que Alexandre pueda informar a Exorcio de los planes del Demonio.
Se abren ahora dos de las tramas que vamos a seguir en
paralelo, y que a su vez se ramificarán hasta seguir al menos tres o cuatro al
mismo tiempo.
En 90 minutos.
Si seguimos la historia de Alexandre, éste vuelve al
satélite de Exorcio donde informa de lo ocurrido al Jefe de la Orden, el
coronel Doménico, que parece sacado de Disney Pictures Presents: La Inquisición
Española.
No le miréis a las cejas. Podríais quedaros ciegos.
No, no, noooo.
Tarde.
Cuando os hayáis recuperado de la ceguera inducida por
las cejas de Doménico, os daréis cuenta de que el tal Doménico es un HIJO DE LA
GRAN PUTA.
No es spoiler. Es su carácter. Lo primero que hace es
restarle importancia a la muerte de todas las mujeres violadas salvajemente por
la bestia-Ragnarok y minimizar el riesgo de la nueva raza de demonios con un “Non natum, non pecatum”.
Eso es un guion, sí señor.
Pero luego propone lanzar una bomba nuclear a la Grieta
Pervertvm sin importar que se puedan morir por el camino la teniente Bowmann,
el Barón y el mutante de cuyo nombre no quiero acorarme que la lanza, vayamos a
pollillas.
Es el estereotípico Jefe de Organización de los Buenos
que por sus Métodos no es Mejor que los Malos.
Y por eso mola. Porque es un mal menor y eso se nota. Se
pasa la película entremetiéndose en el trabajo del doctor Michas, en las
motivaciones de Alexandre e incluso toma decisiones idiotas en batalla. Pero
nadie duda de que es la autoridad, lo que nos da una segunda lectura de lo que
podemos aceptar en tiempos de necesidad y sobre cómo suben al poder los
dictadores y los malvados.
O simplemente hacía falta un villano en ese arco
argumental y es el estereotipo que mejor encaja en ese contexto.
Tampoco hay que buscarle una profundidad que no tiene.
Antes de decidir de manera bipolar lanzar la nuclear,
envían a rescatar al Barón a la teniente Bowmann que, al parecer, tiene cuentas
pendientes con él y no está demasiado contenta con ir.
¿Y qué está haciendo el Barón en la Grieta todo este
tiempo? Recordad la sinopsis, está siendo torturado por la bruja Doña
Pervertvm, señora de la Grieta.
La Grieta de Doña Pervertvm, sí. Malentendido
intencionado.
Porque que nadie se olvide, esta obra está llena de coñas
marineras como estas, de autoconsciencia de lo que es y de componentes
paródicos constantes, sutiles o no.
O no…
Ah, Doña Pervertvm. ¿Tengo que añadir algo más? Pues sí,
resulta que la señorita, que es la prima descarriada de Rita, la mala de Power Rangers, tiene una relación de
Madre-Dominátrix de los Parlanchines reidores, de amor-odio con la
bestia-Ragnarok y de tensión sexual-repulsa con el Barón. Cágate lorito.
Ah, y tiene tetas de metal. Con tuercas en lugar de
pezones.
Si el Barón ejerce de parodia de diálogos interminables,
Pervertvm los retuerce y los remata con una obscenidad o una vulgaridad. Y
siempre está de mala leche, aunque sabiendo como sabe su final, no me extraña.
W T F |
Pervertvm tortura al Barón hasta obtener su esperma. Al
principio éste, un poco jodido porque resulta que era célibe y se suponía que
eso era parte de su identidad e integridad, le dice que al menos la bestia no
podrá reproducirse. Entonces ella le dice que es gilipollas (literalmente),
pues no se ha dado cuenta de que la bestia es hermafrodita. Así, Pervertvm le
hace un cunnilingus a la bestia-Ragnarok para inseminarla y comienza la gestación de la nueva raza
de demonios.
Entre tanto, los Parlanchines casi acaban con Bowmann,
que consigue liberar al Barón. Y, ¿qué hace éste?
La mata.
Todavía no estoy seguro de por qué. Puede que fuera por
la ira que le embarga, lleno de culpa por haber dado lugar a lo que será la
destrucción de la humanidad; o puede que sea porque es la testigo de este
pecado y en su vergüenza acaba con ella.
Mientras tanto, Doménico había mandado la bomba nuclear
hacia la Grieta.
Y entre medias se abre el arco argumental de Alexandre y
la prótesis de alta tecnología que el doctor Michas (el belfudo más preeminente
de su raza) le instala medio en secreto.
Es el primer acto. De una película de 90 minutos. Y ya ha
pasado todo eso.
El segundo acto pierde algo de fuelle en mi opinión.
Vemos que Alexandre comienza a ser consciente de que Doménico le cae como el
culo y que la mano metálica que le han instalado es algo más de lo que
aparenta. También se produce la parte más aburrida del viaje del Barón en busca
de redención. Y hay una escena de batalla entre siete soldados de Exorcio, que
pasan varias veces por la pantalla para hacer bulto, y el ejército de marcianos
comandados (y mentalmente esclavizados) por el hijo ilegítimo de Thanos y
Modok, el Argonauta X.
De toda esta parte de la película destacaría tres sucesos
aislados.
El primero es el suceso con el que se abre, la mutación
de los Parlanchines reidores en Meta-reidores. Influidos por la fuerte
personalidad del Barón, los Parlanchines comienzan un proceso de metamorfosis
en el que envían sus cuerpos metidos en ataúdes al mar. Allí, los más fuertes
renacen en una nueva forma, parecidos al propio Barón, que contempla atónito la
enormidad de su pecado y reniega de esos hijos bastardos que le han salido.
Segundo, la aparición del mismísimo Satán en una forma
espectral en el campo de batalla, lo que vuelve locos a los (siete) soldados de
Exorcio y gira las tornas en favor del ejército del Mal.
Y luego están los Reidores procesionaria.
Joder, adoro a los Reidores procesionaria.
Mientras el Barón se da unos garbeos por un descampado
desierto, ve unas figuras a lo lejos. Son cuatro figuras pequeñas, disfrazadas
de jawas góticos. Cuando se aproxima a ellos, sus manos son finas y arrugadas.
Sus cabellos son blancos. Y sus ojos son pozos vacíos. Son Meta-reidores que,
ante la venida del Hijo del Mal (y del Hombre, pues recordemos que es hijo del
Barón también), se arrancaron los ojos y siguen una estela invisible para
llevar regalos de miseria y muerte al que traerá el fin al hombre.
Es épico no, MEGA épico. Es LA RELECHE. Unas criaturas
molestas (porque no pueden ser más molestas, os lo juro, son de lo peor de la
cinta) que evolucionan ante la Venida y se transforman en una suerte de Reyes
Magos pervertidos. Es una escena rodada casi sin medios, con diálogos que dan
vergüenza ajena de lo forzados que suenan… pero funciona. Funciona de verdad
como preparación al clímax.
Lástima de clímax.
Pero la preparación que produce esta escena, el culmen de
la evolución de estos seres y cómo eso se relaciona con el mensaje de que el
Bien y el Mal son lo mismo… Eso mola.
Porque eso es mucho de lo que se puede leer entre líneas
en la cinta. Doménico no es mejor que Pervertvm. Es más, es peor. Pervertvm se
sacrifica a sí misma por un bien superior en el que cree: entrega sus manos y
sus pies para alimentar a la bestia-Ragnarok hacia el final de la gestación, y
luego se deja empalar como gesto final de amor-odio.
Pero Doménico actúa por propio interés, y no por interés
de la Humanidad.
Y el Barón, él cree representar al Bien, pero lo que
consigue es dar a Pervertvm la llave para obtener sus objetivos, seducir a sus
acólitos hasta que estos superan sus defectos como raza y finalmente se
enfrenta a su propio hijo como redención definitiva.
Porque el nuevo demonio nace.
Y lo primero que hace es echar una meadita. En serio.
Y el clímax es la batalla entre el Barón y el nuevo
Demonio… que es descafeinada y previsible en su final.
Por suerte, mientras tanto, Alexandre casi ha dominado el
poder latente en su nueva mano mecánica y está a punto de volarle la cabeza al
pesado de Doménico, en un momento de tensión que roba toda la atención que
tendría que haber tenido la batalla final.
No os voy a contar cómo termina. Para eso está la
película, para verla.
¿Que no la vais a ver? Anda ya. Habéis llegado hasta
aquí, eso quiere decir que os ha seducido.
Y no puede ser de otra manera. Cuánta riqueza, cuánto esfuerzo,
cuánta imaginación sin control. El Barón
contra los demonios es la Rapture del cine. TODO lo que se le ocurrió al
director lo metió en el guion y lo rodó. Con una valentía que ya quisiera yo
para mí. Con una dedicación y esfuerzo que no ves en otros “artistas”.
Terminó lo que había empezado a pesar de todas las
dificultades. Y esas dificultades la modelaron como un guijarro en el mar. La
hizo única y especial. Ninguna de sus virtudes hubiera podido florecer sin
todos sus defectos. La película que invierte la paradoja de las películas
malas-buenas.
Posiblemente, merecedora de ser considerada una obra de
Arte por ello (pero yo no soy quién para decidir eso).
El Barón
contra los demonios, La Peor Película Que He Visto
Nunca Jamás, afortunadamente.
Un poco en desacuerdo con tu articulo:
ResponderEliminar-La película dura 1h 35m en su total y fue rodada en intervalos durante 10 años. es por ello que el montaje se resiente. Si ademas añadimos que el escaso presupuesto es normal que la película resulte un tanto rara en su desarrollo.
-El baron esta, evidentemente, basado en Dante, de Devil may Cry (hasta sus heridas son iguales) y el universo Exortio Deux Machina bebe de influencias tales desde julio verne, Mutant Cronichles o 40K.
-La muerte de la teniente Bowman...a mi tambien me creo un gran WTF?. Se supone que tenían una vieja rencilla del pasado y que Bowman le iba a entregar a Domenico para que lo juzgaran (y seguramente ejecutaran) mientras Bowman ascendia de escala en el ejercito. Podrian haberlo resulto de una manera más topica pero más elegante, como que Bowman es asesinada a traicion por Pervertun o uno de sus secuaces y mantener limpia la imagen del Baron.
Supongo que su asesinato, es una demostración de que los malos en el fondo no son tan malos ("otra carniceria cristiana" como dice Pervertum con tono melancolico...) ni los buenos tan buenos, sino todo lo contrario.
Como dice Domenico al final: esta búsqueda del humano perfecto nos ha alejado de precisamente de lo que defendemos: la humanidad.
-El Barón es el campeon elegido para eleminar a las fuerzas del mal (aunque no puede ni tocar a Satán) pero es evidente que cuanto más mal elimina, más e,gendros malignos aparecen por su culpa y sus dos "hijos" son el culmen de su destruccion.
-Satan aparece en la imagen de Exorcio para reconvertirla en su propia imagen ¿significa que Dios y el Demonio son el mismo? Es interesante el doble lenguaje que habita en esta película.
-El final, con parafrasada sacada de Excalibur, donde el Baron se transforma en un Uther Pendragón del futuro, el rey que pudo ser pero sucumbió a sus defectos y deja su espada para un futuro Baron, uno mejor que él y más inteligente como un viso de esperanza para un futuro mejor en el que el campeón definitivo elimine a Satan.
¿Lo veremos? no lo creo.
Creo que por todos estos punto esta pelicula de serie B debe ser considerada como una joya contemporanea.
El cariño impuesto, el buen hacer de los fx que resultan clasicos por el rudimentarismo de su técnica no hacen más qe ñadir puntos a esta joyita del cine bizarro español, del que debemos estar orgullosos y dar gracias a su realizador por terminarla y permitirnos disfrutar de ella.
El Barón a muerto, larga vida al Barón.
Muchas gracias por tu comentario. Es enriquecedor y de lo más exhaustivo, y añade mucho sobre esta película a mi artículo.
EliminarAl parecer, además, no estamos tan en desacuerdo. Es más, yo diría que precisamente el montaje es uno de los logros más importantes del filme precisamente por depender de un material rodado durante 10 años.
Vamos, una joya, como dices, a tener muy en cuenta.
Un saludo.